Hola me voy a presentar, mi nombre es Natalia Gómez,
hoy quiero expresar en esta carta un montón de sentimientos
que hay en mí y que me llenan el alma y el corazón, estos son
por una personita a la que quiero y admiro mucho y hoy los
quiero compartir con ustedes que al igual que yo tienen
a alguien muy cercano y querido con esta enfermedad.
hoy quiero expresar en esta carta un montón de sentimientos
que hay en mí y que me llenan el alma y el corazón, estos son
por una personita a la que quiero y admiro mucho y hoy los
quiero compartir con ustedes que al igual que yo tienen
a alguien muy cercano y querido con esta enfermedad.
Comenzaré por contarles que soy amiga de Natalia Gedda,
hermosa persona por donde se la mire, uno a veces
se queja de muchas cosas que en la vida nos pasan, pero es
porque estamos encerrados en nosotros mismos y no vemos
a nuestro alrededor.
Cuando conocí a Naty ese pensamiento y esas quejas
en mi desaparecieron, ella me enseño que todo en esta
vida se puede.
Esta personita con su baja estatura me lo demostró.
Nos conocimos en la secundaria, cuando juntas
comenzábamos el primer año de secundaria
en la escuela de Educación Media Nº1 de Magdalena,
año 1996, en ese entonces teníamos 13 años de edad,
nos encontrábamos cada día en la misma aula
primero, segunda como olvidarlo si ahí conocí
a mi hermana de corazón.
Por casualidad un día me acerque a ella, para preguntarle
algo referido a alguna materia que estábamos estudiando
en ese entonces, desde ese día fue creciendo nuestra amistad,
la cual nos encargamos la dos por igual, de cuidarla y regarla
como una plantita para que nunca se rompiera o desapareciera.
Llevamos 15 años de amistad y agradezco a Dios
que la haya puesto en mi camino, no recuerdo haber
tenido nunca una pelea con ella, y eso que las dos
tenemos carácter fuerte por suerte siempre nos llevamos
muy bien y nos complementamos súper bien juntas.
Compartimos muchas cosas, salidas, alegrías, tristezas,
amores, desamores, amistades en común, noches de boliches.
No tenemos secretos la una con la otra y somos
muy sinceras también, creo que es por eso que nos llevamos
tan bien.
Yo lamentablemente no puedo, porque no está
en mis posibilidades y no se puede hacer aunque quisiera,
pero si se pudiera quisiera encerrarla en una cajita de cristal
para que nada le suceda, ya que es muy frágil, quisiera
que no sufriera, que no la discriminen y no la lastimaran.
Quisiera nunca verla sufrir y daría mi vida por ella
si fuera necesario.
La amo y no me da vergüenza decirlo y no
les quepa ninguna duda que si volviera a nacer,
la volvería a elegir para compartir mi vida con ella.
Mas de una vez, sufrí y me dio bronca que la miraran
con desprecio o la señalaran o se dieran vuelta para mirarla
como si fuese algo raro, los raros son ellos, aquellas personas
que creen que a ellos no les puede pasar tener a un ser querido
con sus características o que los discriminan por su baja estatura.
Hoy les digo que ella es la mejor persona que he conocido
en mi vida, con un corazón inmenso que le brinda amor a
todos aquellos que lo que lo quieran y lo necesiten, no duden
que si hoy, yo o cualquiera de sus afectos necesita algo,
ella esta ahí siempre firme con su apoyo incondicional
y sin pedir nada a cambio.
Siempre esta para secarte las lagrimas o para sacarte
una sonrisa cuando lo necesitas o darte un abrazo
a tiempo o prestarte el oído o un hombro para llorar,
ella siempre esta.
Hoy estoy orgullosa de decir que soy la amiga de esta personita
tan maravillosa, y lo feliz que me hace su presencia en mi vida,
si supieran las tardes de mateadas que compartimos
en todos estos años.
Es tanto lo que la admiro y la amo que además de elegirla
de amiga la elegí para ser la madrina de mi hijo,
para poder devolverle todo el amor que ella me brinda
a diario y agradecérselo.
Y la forma que elegí fue esa, compartir con ella,
la felicidad mas grande de mi vida, la llegada de mi hijo.
Preciosa carta Naty, la comparto!
ResponderEliminarPus esta bonita
ResponderEliminarTambien yo la comparto
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